
Según Andrea Zhok, el libre mercado, para sobrevivir, requiere un crecimiento continuo. Cuando el crecimiento se detiene, el sistema entra en crisis, y las soluciones tradicionales ya no son suficientes. Se impone la guerra como último recurso.
TOPO EXPRESS
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Según Andrea Zhok, el libre mercado, para sobrevivir, requiere un crecimiento continuo. Cuando el crecimiento se detiene, el sistema entra en crisis, y las soluciones tradicionales ya no son suficientes. Se impone la guerra como último recurso.
No cabe duda de que estamos viviendo un periodo en el que se están resquebrajando los cimientos del orden mundial contemporáneo. “El viejo mundo agoniza y el nuevo lucha por nacer: ahora es el tiempo de los monstruos” (Gramsci).
El mundo está convulso. Occidente prosigue su caída, y gesticula alimentando las guerras. Pero la transformación en marcha es imparable, y solo el holocausto nuclear puede detenerla. Ya se han repartido las cartas. Hagan juego, señores.
Esta intervención de Tamás Krausz en el marco de la serie de conferencias “Leninist Days/Journadas Leninistas” que se celebran en distintas ciudades (Barcelona, Madrid, New York, etc.) y on line. Más información en https://leninistdays.com/
A medio plazo, la estrategia estadounidense contempla a sus aliados europeos manteniendo una guerra de desgaste con Rusia, mientras los ejércitos estadounidenses se enfrentan a China. En esa división del trabajo, Europa aparece como chivo expiatorio.
El mundo ha entrado en zona de peligro, y la posibilidad de un conflicto que nos involucre a todos (y nuclear, por añadidura, si se tercia) es bien real. La espoleta la conocemos desde Tucídides y la guerra entre Esparta y Atenas. La trampa está dispuesta.
Biden y Starmer pagarán un alto precio por apoyar la guerra de Israel en Gaza. La historia va a juzgar con severidad a los dirigentes políticos que justificaron y toleraron la limpieza étnica de Israel en Gaza. Y es año electoral.
Es posible que Biden se vea necesitado de una “gran victoria”, tanto como Netanyahu, escribe Alastair Croke. La próxima contienda electoral en EEUU establece nuevas condiciones. Pero, ¿qué clase de victoria puede ofrecer Biden, que no se vuelva contra él?
Numerosos analistas sugieren que el detonante de una guerra EEUU-China sería la anexión de la isla por parte del gobierno de Pekín. Sin embargo, visto desde la óptica china, ese conflicto, hoy por hoy, no tiene por qué aparecer.
Bases, guerras, revoluciones de colores… la masa de dólares empleada es gigantesca, pero enriquece a un buen número de leales súbditos. Claro que empobrece a la población, pero eso ¿a quién le importa? A la clase política estadounidense desde luego que nada.
La resistencia palestina debe situarse dentro de la historia de la lucha anticolonial, del mismo modo que la guerra genocida de Israel debe reconocerse como una continuación de este linaje colonial.
Con el genocidio en Gaza, Israel ha firmado su sentencia de muerte. Más allá del incondicional soporte de EEUU y la indiferencia de otros gobiernos, más allá de un más que probable triunfo militar, avanza implacablemente hacia su propio suicidio.